Una Parroquia del MAR.

Con la ayuda de Angela de Ponce, mayordoma del viacrucis del mar, nos lanzamos a la aventura de rezar, por nuestras frescas aguas, el VIACRUCIS DEL MAR. Dancesar.com ha recogido las mejores imágenes es esta experiencia en la Parroquia. Agradecemos su participación tan valiosa en este momento religioso.

Lo que vivimos: Poner los pies en la mojada arena y saber que vas a entrar en un lugar donde la gravedad pierde su norma, marca el inicio a una experiencia singular. Saber que no estás sol@ en el subir y bajar de las olas, que hay otros hombres y mujeres, niñ@s valientes, acostumbrados a las cuerdas, los botes y los peces... te brinda una pequeña estabilidad en el remolino de pensamientos de la agitada mar que bombea tu inexperto corazón. Porque... la verdadera experiencia la lleva cada uno dentro de sí, con la misma fuerza que latía mi corazón al darme cuenta que pasaría moviéndome de panga en panga, pero el ejemplo de fe y la entrega a la plegaria religiosa que iba a dar inicio, calmó cualquier tempestad interna de la mar interna de su servidor. Con corazón dispuesto y alma de pescador, me adentré al mar y comencé nuestro encuentro con Dios desde las aguas de la Bahía de San Juan del Sur, en compañía de las embarcaciones de marineros, pescador@s y gentes de las aguas.


Aquí estamos. Nazareno, filarmónicos y sus marchas y un tiempo para orar, en la fresca aventura del mar. Así llegamos a proclamar diciendo: El Espíritu de Dios revoloteaba sobre las aguas del gran de sierto del mar. Si, el mar es como el desierto, es tiempo de silencio y es tiempo de encuentro con nosotros mismos y con nuestro Dios. Es tiempo de remar mar a dentro y encontrarlo con las mismas fuerzas que el marino y su barca cuando, buscando el pez de cada día, se adentran a la mar.